Hace ya varios años, en 2015, las míticas Victoria cumplían 100 años de historia. Una de las marcas de calzado decanas del panorama nacional e incluso internacional. Siempre vinculadas a la gente joven y con estar a la moda, la propia marca también ha sabido mantenerse joven.
Eso es debido a que los propios valores corporativos se han amoldado a los nuevos tiempos, manteniendo el icónico diseño diseño atemporal por el que son conocidas en todo el mundo.
La historia
En La Rioja, en el lejano año de 1915 Gregorio Izquierdo funda una fábrica de alpargatas con el nombre de mujer. Al de poco tiempo las ventas se disparan y la firma crece. Eso le permite estar siempre al tanto de nuevos métodos y en 1950 incorpora la técnica del vulcanizado, fundamental para su desarrollo posterior.
Su modelo más mítico y extendido es el denominado clásica inglesa. Es un modelo que en su momento creó Pirelli en Inglaterra y al que Victoria supo dar su personalidad. Durante los años 70 y 80, ese mismo modelo se convierte en un éxito de ventas cuando las nuevas generaciones crearon una cultura popular en torno a ellas.
Pero el éxito actual no se basa solamente el diseño o la nostalgia que nos puede causar a aquellos que pasábamos nuestros veranos con unas Victoria. La calidad del propio producto es un fuerte valor que siempre se ha tenido en cuenta. Con suela de caucho en vez de goma y con una lona de mucha calidad, la marca ha conseguido convencer a millones de personas.
Para los padres y madres de pequeños trastos que se preocupan por la resistencia de las zapatilla, Victoria siempre ha sido un referente, puesto que a diferencia de otros modelos, los suyos permiten que durante la limpieza en lavadora no pierdan el color.
Éxito internacional
Todos estos atributos y beneficios se han dado a conocer también fuera de nuestras fronteras, vendiéndose en la actualidad en más de 40 países. No es difícil ver a jóvenes de Francia, Italia, Alemania o Reino Unido con un par de Victorias en las zonas más alternativas de las ciudades.
Pero es en Asia, en Japón y Corea donde están fuertemente implantadas, ya que la marca goza de renombre y de una imagen fuertemente consolidada.
Todo un éxito para la que empezó como pequeña fábrica de alpargatas riojanas.
Zapatillas Victoria y el medio ambiente
Uno de esos cambios que se han producido en la marca a raíz de su evolución es la adopción de la defensa al medio ambiente.
Y es que el uso de caucho natural en sus suelas no es solamente una diferenciación en cuanto a calidades, también es una apuesta por ser respetuoso con el medio ambiente. El látex con el que se fabrican se extrae de l árboles provenientes de plantaciones sostenibles.
Además, la ausencia de fibras sintéticas en sus lonas, tejidas de algodón 100%, cuida la piel sensible de los más pequeños, haciendo que sean un modelo fresco y transpirable.
